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lunes, 22 de julio de 2019

Oban y las Islas Hébridas una de las Sorpresas de Escocia


Cuando uno viaja inevitablemente se hace expectativas del lugar que va a visitar, y en algunos casos por esa expectativa se produce la desilusión. En mi caso hasta ahora pocas veces me he desilusionado de un lugar, tiendo a investigar mucho antes de viajar, pero también me gusta dejar sorpresas, hay lugares donde solo leo un poco y trato de no ver muchas fotos para dejarme llevar por el lugar y no crear ilusión. 


Es en esos lugares donde no esperaba nada donde he hecho los mejores recuerdos, esos que se quedan en el alma y que cada vez que ves tus fotos o recuerdas algo, te sacan una sonrisa. Eso fue lo que me pasó con Escocia en general, nunca fue una desilusión, al contrario, fue sorpresa tras sorpresa, constantemente me hizo asombrar con cada kilómetro que avanzaba durante mi viaje. 



Oban y sus alrededores fueron la primera sorpresa, a este lugar solo iba para conocer la Isla Staffa, un lugar que encontré en Instagram mientras planificaba mi viaje, antes de eso nunca lo había visto, es como la ley de atracción, cuando piensas mucho en un destino, por todos lados aparecen cosas relacionadas y todo se va dando. Con este lugar fue algo así, lo vi en una foto y me puse a investigar donde quedaba, y descubrí que estaba cerca de Oban y que desde ahí salían tours para visitar esta Isla y dos más, Iona y Mull. 



Como era fácil llegar en tren desde Edimburgo, decidí incluirla en mi itinerario. Había leído que viajar en tren por Escocia era uno de los recorridos más bonitos del mundo, y tenían razón!, son kilómetros de naturaleza, lagos, montañas, animales etc. Ese día que tomé el tren a Oban sentí que el país me daba la bienvenida y me estaba ofreciendo una probadita de toda la belleza que iba a ver.



Llegué a Oban alrededor de las una de la tarde, el día estaba soleado con una agradable temperatura, el tren llegó a un pequeña estación ubicada a orilla de mar (que mejor que salir de la estación y encontrarse con el mar), ahí no sabia que me iba a encontrar con otra maravilla, caminé unos pasos más y en todo su esplendor en vista panorámica aparece la ciudad/pueblo de Oban, con su hermosa McCaig's Tower en la punta del cerro como coronando la ciudad. Así de bonito me daba la bienvenida este pequeño y acogedor lugar.



Junto a mi mochila y tomando las primeras fotografías me dirigí caminado por el centro a mi Hostal, en 10 minutos ya estaba ahí, cuando llegue no había nadie en recepción, pero había un cartel que decía algo así, "deja tus maletas al costado de recepción y siéntete libre de usar las dependencias del hostal, volvemos a las 15:00 hrs" jaja. En Escocia descubrí que algunos hostales, sobre todo en pueblos pequeños, la recepción cierra de 13:00 a 15:00 app y que puedes dejar tu mochila, usar las dependencias del hostal y salir sin problema, luego cuando vuelves puedes hacer el check in. Me sorprendió lo confiados que son, es como: "quedas en tu casa". Debo decir que nunca tuve un problema con nada. 





Luego de dejar mis cosas y confiar, salí a pasear por la ciudad, se recorre todo a pie, lo más pesado fue subir hasta McCaig's Tower pero las vistas y la tranquilidad de lugar vale el esfuerzo.





Oban es una ciudad tranquila, sin grandes pretensiones donde encontraran mucha gente mayor, siento que es un lugar para vivir después de jubilarse, es de esos lugares donde el tiempo pasa lento y disfrutas cada momento. 





Ese día la ciudad me dio una linda bienvenida y también un hermoso atardecer y buenas noches.



Al día siguiente me tocaba tomar el tour a las Islas, que comenzaba en el puerto donde tenia que tomar el ferri que iba a la Isla de Mull, ahí llegas por tu cuenta. Antes de tomar el ferri pasé a comprar un chocolate caliente y unas galletas para el viaje, el joven que me sirvió me preguntó si el chocolate lo quería con tapa, como no le entendí, me mostró la tapa y me preguntó de donde era, le conté que era de Chile, y me empezó a hablar en español, él era escoces y me contó que había visitado San Pedro de Atacama y que tenia ganas de volver para ir a las Torres del Paine jaja... coincidencias de la vida. 



Bueno luego de esa pequeña charla fui a tomar el Ferri, afortunadamente me toco otro bonito día por lo que pude ir todo el camino afuera disfrutando de paisajes maravillosos. 



Una vez en Mull bajamos del ferri y nos estaba esperando el bus para cruzar la isla hasta llegar al otro puerto y tomar otro ferri pequeño a Staffa e Iona. El viaje en bus espectacular, me fui pegada a la ventana viendo montañas alfombradas de verde y hermosos lagos, de vez en cuando me pillaba negando con la cabeza como diciendo "esto no puede ser tan hermoso". Soy muy fan de la naturaleza y aquí sentí que estaba en el lugar correcto, que estaba en "mi hogar".




Después de recorrer la isla llegamos al embarcadero para tomar el ferri a Staffa, el bus nos esperaría en el mismo lugar, luego de las instrucciones me subí al barco y me fui arriba para seguir maravillándome con los paisajes, hacia frío pero valía la pena. 



Cuando yo creía que no iba a ver nada mas lindo, de pronto en el mar, vi saltar varios delfines a nuestro alrededor!! no podía mas de la emoción, fue tan rápido que no lo pude capturar en mi cámara pero si en mi memoria y corazón, amo los delfines y verlos nadar y saltar en libertad fue uno de los bonitos regalos que me dio Escocia.



Luego de ese hermoso espectáculo llegamos a la pequeña Isla Staffa, para quienes no la conocen, esta isla esta formada por rocas balísticas y la leyenda cuenta que es la otra parte de la Calzada del Gigante en Irlanda, en mi post de Irlanda les conté la leyenda del Gigante Escoces e Irlandés, lo pueden leer aquí




En esta isla nos dieron tiempo libre para recorrerla, es una isla "virgen", no esta intervenida por el hombre, ha excepción de las cuerdas para afirmarse. No tiene comparación con la Calzada del Gigante porque ambas son distintas e igualmente hermosas. No se olviden recorrer por arriba la isla, no solo el costado donde están las piedras balísticas son hermosas, también por el otro lado tendrán unas vistas maravillosas. 




Cuando estén en la cima, respiren profundo y observen el paisaje! se van a llenar de paz!



Una vez terminado el recorrido nos subimos al ferri y realizamos nuestra ultima visita, la Isla de Iona, esta isla está habitada, tiene 125 habitantes app. y fue la cuna del cristianismo en Escocia, en el año 563 se creo el primer monasterio en el país el cual fue uno de los más importantes de europa. Esta isla tiene una historia de gran importancia como también paisajes impresionantes. 



Al llegar a la orilla lo primero que me llamo la atención fueron sus aguas color turquesa, como si estuviera en el caribe. La isla es pequeña y tranquila, puedes recorrer gran parte a pie, y si no quieres caminar puedes rentar bicicletas, Yo me tome mi tiempo y la viví a pie, lejos la mejor decisión. Caminé por su callecita escuchando el silencio y de vez en cuando el sonido del viento, interrumpido por el mar y las ovejitas. 




En el camino pude visitar las ruinas muy bien conservadas de uno de los primeros monasterios del país, es gratis. Además de la bonita Abadía de Iona con gran historia, para visitarla se debe pagar entrada. 




Luego solo me dedique a caminar, respirar y observar, este tour es para eso, para estar en total calma, sin estrés, sin apuros, viviendo el momento y agradeciendo la oportunidad de estar en ese lugar que nunca me imagine conocer! 




A veces estar inmersa en la rutina diaria me hace ser desagradecida y tiendo a ver solo lo malo de lo que esta sucediendo, pero cuando viajo a lugares como estos, me hacen abrir los ojos, volver a mi centro y tomar conciencia de lo que tengo para volver a apreciarlo y valorarlo. Viajar en solitario me conecta con el presente y conmigo misma, he descubierto que este tipo de viajes son sanadores, al menos para mi, siento que me renuevan y que los necesito cada cierto tiempo. 



Viajes como estos son los que recuerdo con más cariño. Estoy totalmente segura de que si este mismo viaje lo hubiera hecho acompañada no hubiera sentido lo mismo, no hubiera sido tan profundo y emocional. Como lo relate en mi historia de la Isla Skye, este viaje llego en un momento en que necesitaba estar en paz, y este país me dio todo aquello que sentía que me faltaba. 



Oban y sus alrededores fueron una pincelada de lo maravilloso que iba a experimentar días después, yo solo me quedé 2 noches pero me hubiera quedado 3 o 4, solo para seguir disfrutando de su hospitalidad y tranquilidad. 



Cuando finalizo un viaje me gusta dar las gracias al lugar, a Oban y sus islas les doy las gracias por entregarme paz, por mostrarme que en lo pequeño hay gran belleza, que en lo simple se pueden descubrir grandes cosas, y que para encontrar paz solo tienes que estar contigo mismo en la naturaleza. 

Oban gracias por acogerme!



DATOS

TREN

El pasaje lo pueden comprar por internet o en la estación de tren Weverly en Edimburgo, si lo compran por internet, el ticket válido lo tienen que recoger en las máquinas de la estación en Edimburgo y deben llevar la tarjeta de crédito con la que compraron el pasaje. Scotrail es la compañía, los trenes son cómodos y tienen wifi. Pueden cotizar los precios en la misma pagina, si los compran con anticipación pueden encontrar descuentos.

ALOJAMIENTO EN OBAN

Me aloje en Oban Backpackers, la habitación era compartida de 8 personas, tiene buena ubicación, las habitaciones amplias y camas cómodas, en la cocina hay té, cafe y chocolate caliente gratis, los baños limpios. Es un hostal tranquilo, fue uno de mis favoritos. 

Precio: 39 libras las dos noches

TOUR

El tour que tomé a Mull, Iona y Staffa lo reserve por internet con Staffa Tours, una vez reservado, cuando estes en la ciudad tienes que ir a la agencia que esta en el centro a buscar los tickets para los ferri y un informativo del tour. 

Precio: 65 libras


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